Lun. Dic 15th, 2025

Toda obsesión, manía, afición, tiene siempre un origen claro, y en este caso fue nuestro padre. Obsesionado por tener una maqueta de trenes o un tren eléctrico, vio como los Reyes Magos nunca se lo traían y eso le marcó de por vida. Cuando nací yo y mi hermano fue entonces cuando decidió hacer una carta a los Reyes Magos por su cuenta para que nos trajeran a nosotros ese tren eléctrico que él nunca tuvo. Y así fue en esta ocasión, pues los Reyes Magos leyeron su carta y me trajeron a mi un tren eléctrico de la marca LIMA ( por fotos que he visto ), aunque por desgracia yo era tan pequeño que no sabía ni distinguir entre un tren eléctrico y una piedra. Recuerdo que estaba todo automatizado montado sobre un tablero de 2 × 1,22, semáforos, los trenes separaban, se cedían el paso, había casitas con luces, los desvíos eran automáticos. Recuerdo que había muchísimos cables por debajo, estamos hablando posiblemente sobre el año 1982 o 1984. En esa época me pasaba más tiempo jugando con los trenes con la mano que haciéndolos circular por la vías y recuerdo también hacerlos volar por los aires como si de una nave espacial se tratara. Con el tiempo y el mal uso que hacíamos mi hermano y yo de la maqueta, terminó estropeándose, y mi padre acabó desmontándola.

Unos años más tarde, en torno a los años 90, recuerdo que mi hermano y yo recuperamos parte de las vías que teníamos, las locomotoras y algunos vagones y gracias a una de las tiendas de referencia en Mallorca, KENIA, iniciamos nuestra andadura en el mundo del modelismo ferroviario. KENIA era una auténtica tienda de modelismo, tocaba todas las teclas que eran posibles en aquella época, modelismo ferroviario, maquetas en general, WarGames, juegos de rol, libros, aviones de radiocontrol, barcos, coches, etc. Era y siempre fue un palacio donde creo que todos los mallorquines volvíamos a ser niños de nuevo. Allí iniciamos la compra de material remolcado, sobretodo vagones de la única marca que en esa época fabricaba RENFE, es decir, ELECTROTREN. Con esto con la ayuda de nuestro padre para cortarnos una base de madera donde poder montar un circuito básico volvimos a hacer rodar esos trenes de antaño que teníamos por casa. Era una maqueta sencilla. Un tablero bastante grande, unas vías, un transformador unos cuantos desvíos y unos cuantos vagones junto a las locomotoras LIMA de nuestro padre.

La verdad es que nos divertimos muchísimo, pero en esa época, no sé si por temas de humedad o del material que estaban hechos las vías o quizás porque en su momento una parte de esas vías se estaba tratando de una manera incorrecta, se oxidaban mucho con lo cual teníamos que volver a lijarlas,  ese era el método que se usaba o que al menos nosotros conocíamos en aquella época. Cuanto mas lijábamos las vías,  más rapido se volvían a oxidar de nuevo y perdían fiabilidad. Por tanto esa etapa duro relativamente poco, aproximadamente un par de años,  no mucho más. Después volvimos a recoger el los trenes y meterlos en sus cajas. Aún disponemos y guardamos dos de las locomotoras que le llegaron a mi padre en ese famoso set de Lima, que los Reyes Magos le trajeron.   

Texto alternativo

Por snot2000

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *